SUFRIMIENTO.8

DOLOR - SUFRIMIENTO  (Y 8)

En cuanto al sufrimiento temporal, en su día también desaparecerá:

  • “...enjugará el Señor las lágrimas de sus ojos” (Is. 35,10); (Ap. 21,4)

  • Jesús vence a la muerte con su Resurrección.

  • El alma en gracia está ya viva, la muerte ya no tiene poder sobre ella. Lo único que puede matarla es el pecado grave.

CORREDENTORES

  • Jesús asume el dolor, y por amor lo transforma en fuente de vida espiritual, e invita a que los hombres, en la Iglesia, participen del valor salvífico que Él le confiere.

  • Todos somos llamados a participar con Él en la obra de la Redención.

Y FIJAROS,

  • Es el mismo San Pablo quien acepta la invitación:

  • “me alegro de los sufrimientos...” (Col. 1,24)

  • La redención permanece abierta a todo amor que se expresa en el sufrimiento humano.

OFRECIMIENTO DEL DOLOR - TRIBULACIONES

  • PERO ATENCIÓN,

  • No todo el sufrimiento humano tiene valor redentor, solo el que se ofrece a Dios por amor, junto al sacrificio de Jesús.

  • Todos nosotros, con el sufrimiento pacientemente aceptado y ofrecido, podemos reparar nuestros pecados, santificarnos y contribuir a la salvación del mundo.

POR ESTE MOTIVO,

  • Todos los Papas pidieron insistentemente ayuda a los enfermos, a los que sufren.

  • Nosotros, desde nuestra insignificancia, podemos ofrecer todo nuestro ser, todas nuestras acciones, pero de un modo especial, nuestros sufrimientos.

  • Nuestras pequeñas cruces (¿quien no las tiene?) ya que, en la cruz es donde nos redimió Cristo.

  • El Señor acepta complacido esos sufrimientos, si lo ofrecemos con amor.

  • ¿Y acerca de nuestra muerte?

  • Conviene pensar en ella y ofrecerla también.

  • Aceptarla con antelación, tal como Dios la tenga prevista para cada uno de nosotros.

Decía S. Agustín:

  • “¿Buscas lo que puedes ofrecer por ti?

  • Ofrécete mejor a ti mismo.

  • ¿Pide Dios otra cosa de ti, sino a ti?”

PERO OJO,

  • El sufrimiento en si mismo no sirve para nada si no se acepta y se ofrece a Dios, es como perdido.

  • Millones de personas sufren inútilmente, rebelándose contra su situación, sin que eso le sirva ni así mismo, ni a los demás.

  • Aceptando Jesús la Pasión fue Redentor.

  • A su semejanza, aceptando nosotros los sufrimientos, somos corredentores.

AHORA UNOS CORTITOS VERSOS

Mis ojos, mis pobres ojos

que acaban de despertar,

los hiciste para ver

no sólo para llorar.

Haz que sepa adivinar

entre las sombras la luz,

que nunca me ciegue el mal

ni olvide que existes Tu.

Que cuando llegue el dolor,

que yo se que llegará,

no se me enturbie el amor,

ni se me nuble la paz.

Sostén ahora mi fe

pues cuando llegue a tu hogar,

con mis ojos te veré

y mi llanto cesará.

F I N

M.S.G.