MENSAJE DEL DÍA 9 DE ABRIL DE 1982

 

     (Luz Amparo entra en éxtasis y ve al Señor sufrir la Pasión).

 

     EL SEÑOR:

     Sí, hija mía, este tormento lo acepté por amor a toda la Humanidad; por amor a los humanos, acepté las burlas, las bofetadas, los salivazos, las calumnias; estos sufrimientos los recibe mi cuerpo diariamente por la perversidad de los hombres. Por eso los formadores, con apariencia de santos, que hacen y deshacen sin cesar, están diariamente arrastrando multitud de almas al abismo. Esos malos pastores que rehúsan entrar en mi rebaño, que son veletas y cambian mi doctrina como el viento. Todos éstos no entrarán en mi Reino. El que quiera entrar en mi Reino tiene que coger mi Cruz y seguirme. El camino para llegar a mí es la luz, la oración y el sufrimiento.

     Haz penitencia, hija mía, sé fuerte, vas a sufrir mucho; piensa en mi sufrimiento por todas esas almas tan ingratas, piensa en mis palabras: “Dichosos los que sufren por mi causa, porque ellos serán premiados”. Hija mía, sé fuerte y sé humilde; abandónate en mí, que yo te ayudaré.

     Adiós, hija mía, adiós; te doy mi santa bendición.