EL EVANGELIO DE SAN JUAN.11
SEGUIMOS CON SAN JUAN.
San Juan emplea en su Evangelio, 13 veces la frase: “El Hijo del Hombre”.
¿Sabéis qué quiere decir?
En el Antiguo Testamento aparece esta frase con significación confusa:
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Llama Dios a Ezequiel: “Hijo de hombre, levántate, que voy a hablarte”.
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“Hijo de hombre, toma un ladrillo, ponlo delante de ti y graba en él la ciudad de Jerusalén”.
En los Salmos, se empieza a ver que esta frase va dirigida a Jesucristo:
No cabe duda de que en estos textos el Hijo del Hombre, se refiere a Jesús, en su Naturaleza Humana.
Los judíos tenían claro que el personaje: “Hijo del Hombre” era el Mesías, el Esperado.
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Pues se sabían de memoria los escritos sagrados.
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Y lo que el profeta Daniel vio en una visión:
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“Daniel vio unos tronos y un anciano, con vestiduras blancas, en trono de llamaradas y millares y miriadas le servían.
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Y dice Daniel, que vio venir sobre las nubes a alguien semejante a un “hijo de hombre”.
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Y a ese “crucificado”, se le dio poder, gloria y reino, y todos los pueblos, naciones y lenguas, le servían.
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Su poder es eterno y nunca pasará y su reino jamás será destruído.
Esta es la visión del Hijo del Hombre, que tenían los judíos en tiempos de Cristo.
Y así en todas las actuaciones de Jesús, Él mismo lo hizo ver muchas veces:
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“Ha llegado la hora en que el Hijo del Hombre va a ser glorificado”.
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El ciego curado por Jesús, cuando éste le pregunta: ¿Crees en el Hijo del Hombre?. El ciego le contesta: “¿Quién es el Hijo del Hombre?
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Jesús le responde: “Ya lo has visto, el que está hablando contigo”.
Ser ciego o estar ciego:
Os acordáis lo que le sucede a ese ciego.
Cuando escuchan de Jesús, que Él ha venido a dar vista a los ciegos, ellos dicen:
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