EL EVANGELIO DE SAN JUAN.17

Seguimos con San Juan.

(Como hoy es San Juan Bautista, el más grande de los nacidos de mujer, adelando el comentario que tenía preparado para el día 27, siguiendo el orden cronológico). (24-6-19)

Aquí, el evangelista Juan, introduce a Juan el Bautista.

El más grande de los nacidos de mujer.

  • Es un enviado de Dios.

  • Para que puedan creer en el Verbo, por medio de él.

  • El versículo 8 insiste que Juan, “no es la Luz”.

  • Vino para dar testimonio de la Luz.

  • Para revelar el origen y la naturaleza de la Luz.

  • Luz que lucía en la tinieblas.

  • Su mensaje tenía como fin preparar a los israelitas de buena voluntad, para acoger al,

  • Cristo-Luz, para que todos creyesen el Él.

  • Juan es realmente una luz, pero no la Luz verdadera.

  • El Bautista no brilla, sino por reflejo.

  • El Bautista es a Cristo, lo que la Luna al Sol.

  • No es que el Bautista fuera una “luz falsa”.

  • Sino era una luz imperfecta, de reflejo.

En comparación con el Verbo:

  • Que es Luz, vida ardiente e iluminadora, de todo lo creado.

Toda otra “luz creada”:

  • Palidece y hace sombra.

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Nos podemos preguntar:

1 - ¿Por qué la verdadera Luz, la que ilumina a todo hombre, vino entonces al mundo?

2 - ¿De qué venida y de qué mundo se trata?

(1) Aquí Juan, después de introducir a Juan el Bautista, vuelve a retomar los primeros versículos, y dice:

  • Estaba en el mundo.

  • El mundo fue hecho por Él.

El acto creador tuvo lugar al principio.

  • El Verbo ya existía antes del principio.

  • Pero el Verbo no ha abandonado su obra.

  • Al contrario queda con ella de un modo permanente.

  • Para conservarla y gobernarla.

(2) Para Juan, el Mundo, se trata del “Mundo Material”.

  • Pero sólo en cuanto es escenario de la vida humana.

  • Porque ahí es donde el Verbo santifica a los hombres.

(SEGUIRÁ)