Virgen, según la Tradición.
En su juventud, ambicioso.
Él y su hermano, fueron llamados por Jesús: “Los Hijos del Trueno” (“Bonaerges”) en Arameo, cuando quisieron hacer bajar del Cielo fuero, en contra de los Samaritanos.
Eran los dos fuertes y recios, como hombres acostumbrados a los duros trabajos del mar.
Su madre pidió a Jesús para ellos los dos primeros puestos: “Uno a la derecha y otro a la izquierda” del futuro Reino del Maestro.
Juan demostró su valentía, al ser apresado Jesús, siguiéndole hasta la casa de Caifás, y después acompañando a la Virgen María hasta el Gólgota.
Allí fue nombrado: “Custodio e hijo de la Santísima Virgen María”, en representación de todos los hombres de todos los tiempos.