EL EVANGELIO DE SAN JUAN.20

Seguimos con San Juan.

Y habitó entre nosotros:

  • De un modo permanente y no de pasada.

  • Jesucristo es el ENMANUEL de Isaías (Dios con nosotros).

Nosotros vimos su Gloria:

  • Nosotros” se refiere a todos los que vivieron junto a Cristo. Desde el Precursor, hasta San Juan, el único que sobrevive cuando se escribe el Evangelio.

  • Nos concedió contemplar su Gloria.

Lleno de gracia y de verdad:

  • La gracia es el signo de la benevolencia de Dios con sus criaturas.

  • Dios le dio su gracia, “sin medida”, porque tiene la misión de “santificar a los hombres, sus hermanos”.

Porque de su plenitud:

  • Los cristianos estaban familiarizados con la palabra y la idea de “plenitud”.

  • San Pablo había escrito a los Colosenses: “Porque en Él habita toda la plenitud de la Divinidad”.

  • Porque la Ley fue dada por Moisés, y la gracia y la verdad nos han venido por Jesucristo.

  • Moisés, no es más que un profeta, que enseña y legisla en nombre de Yavé.

  • Cristo, enseña con su propia autoridad.

  • Reparte sus propios bienes, porque “Él es el autor de la gracia”.

La Ley:

  • Entró en la obra divina, con una misión temporal, para uso de “un solo pueblo”.

La gracia:

  • Es el medio universal y definitivo, establecido por Dios, para la salud del mundo.

La Ley:

  • Prohibe y manda, pero sin dar la fuerza necesaria para “evitar el mal y hacer el bien”.

La gracia:

  • Es un auxilio divino dado al alma.

  • Hace al hombre capaz “de salvarse”.

  • Salva “a todos aquellos que lo quieren”.

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A Dios nadie lo vio jamás:

  • Le ha visto aquel que ha descendido del Cielo, para habitar entre los hombres.

  • Si el Padre es invisible, no lo es en cuanto a Padre, sino a causa de su naturaleza.

  • Por eso el Hijo puede hablar con Él, porque vive “de la misma naturaleza que el Padre”.



(SEGUIRÁ)