EL EVANGELIO DE SAN JUAN.7

  • Para ese trabajo de meditación del que saldrá su Evangelio, Juan no tiene necesidad de buscar documentos, ni de consultar testigos.

  • Él lleva dentro de sí el tema total, por ello afirmaba San Jerónimo:

  • ¡Juan está saturado de Revelación!

  • La mejor definición de Dios, de todo el N.T. la da Juan, en su 1ª c.:

  • DIOS ES AMOR”

  • Porque cuando definimos a Dios, en sus Atributos, no solemos hacerlo con plenitud:

  • Cuando decimos que Dios es Sabio, debemos mejor decir, que es LA SABIDURÍA.

  • Cuando decimos que Dios es bueno, debemos decir es EL AMOR

  • Si decimos Misericordioso y clemente, debemos decir, que es LA MISERICORDIA.

  • Todavía no vamos a entrar en el detalle de los capítulos y versículos del Evangelio.

  • Vamos a ir resaltando algunos aspectos de su Evangelio, con el fin de ir comprobando que Juan es su autor.

  • Como Juan vivió, intensamente, toda la vida pública de Jesús, y era judío, conocía aquella geografía.

  • Así, cuando habla de Caná, advierte que es la de Galilea, pues había otra Caná en el territorio de Aser.

  • Cuando habla de Betania, dice la de Lázaro, Marta y María, pues había otra en Trasjordania.

  • A propósito de esto, os acordáis cuando, en casa de Lázaro, una mujer ungió los pies del Señor con una libra de nardo puro, algo carísimo.

¿Qué dijo Judas?

  • Lo censuró, diciendo que se podía haber vendido y darlo a los pobres.

  • Juan dice que protestó, no porque le importaran los pobres, sino que él era ladrón.

  • O sea, pensaba sacar beneficio si el perfume se vendía.

  • Hoy mismo, tenemos muchos casos, en los que muchas almas “aparentemente piadosas”, suelen decir:

  • La Iglesia podía vender sus tesoros (Cuadros, imágenes, etc.), y dárselos a los pobres.

  • Y, ¿ya se arregla para siempre el que no haya pobres?

  • ¡Hipócritas!

  • Eso lo dicen los que no dan ni un chavo a los pobres.

  • Jesús defendió a la mujer, y dijo:

  • Los pobres siempre los tendréis”.

  • Claro, si te preocupas de los pobres:

  • No hables de si dan o no dan los demás.

  • Ahí los tienes, si tanto te preocupan, ¡dales!

  • Para aquellos que creen que se arreglaría, para que no hubiese pobres

  • Pues que vayan y ayuden a los misioneros.

  • ¡Esos sí que luchan a favor de que no haya pobres!

(SEGUIRÁ)