MENSAJE DEL DÍA 6 DE JULIO DE 1981
[1]
EN PRADO NUEVO DE EL ESCORIAL (MADRID)
EL
SEÑOR:
La Humanidad no quiere
escuchar las palabras de mi santísima y pura Madre; Ella se ha manifestado en
muchos lugares de España, pero no creen en Ella. Mi Madre sufre mucho por todos;
está triste, llora por todos los pecadores y siempre está pidiéndome que tenga
piedad de todos, pero yo le he contestado: “¿Y de Ti, Madre mía, quién tiene
piedad? Te están constantemente
blasfemando, calumniando, despreciándote”. Mi santa Madre, con ese manto de
dolor, quiere redimiros a todos a cambio de sus lágrimas y de sus
dolores. Yo no puedo ver sufrir así a mi Madre; por eso voy
a ser yo el que va
a mandar el Castigo a toda la Humanidad tan desagradecida; pero diles que todos
los que crean, que no tengan miedo, que no les afectará nada; diles que
perseveren en la oración y que se acerquen a la Eucaristía, que allí estaré yo
para ayudarles a perseverar y darles fuerzas para querer mucho a esa Madre tan
buena.
Os pido que no la
hagáis sufrir. Creed en Ella, que Ella os abrirá las puertas del Cielo, y que se
quite ese manto de Dolorosa y se ponga el manto blanco. Con vuestra oración,
vuestra penitencia, pedid mucho por los que no creen, que el tiempo del Castigo
está muy cerca; los tiempos son muy graves. Diles a todos que recen mucho el
santo Rosario, para que se aplaque la ira de Dios Padre. Los que estén con Dios
y la santísima Virgen, que no tengan miedo, pero para los que no quieran estar
en gracia de Dios será espantoso.
[1] No existe grabación en audio de este mensaje; Luz Amparo lo transmitió más tarde. Cf. o. c., nº 1, p. 5.