MENSAJE DEL DÍA 19 DE AGOSTO DE 1982[1]
EN ALICANTE
(Luz Amparo comienza a padecer fuertes dolores
y a sufrir la Pasión del Señor).
LA VIRGEN:
Repite, hija mía: “Dios
te salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo, bendita eres entre
las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús”. Así me gusta, hija mía,
que recéis pensando en la Humanidad.
En estos momentos, el
mundo necesita oración y penitencia. Son unos momentos muy difíciles para la
Humanidad, la Humanidad está en un gran peligro; oración, oración y penitencia,
hija mía, pero que esta oración sea salida del corazón; te voy a repetir cómo me
gusta que recéis el santo Rosario, con el Rosario se salvará la mayor parte de
la Humanidad.
Pedid a mi Inmaculado
Corazón que cambie el mundo, que mi Corazón os salvará; haced oración y
penitencia.
Bebe del cáliz, hija
mía, éste es el cáliz, hija mía, que está rebosando para la salvación de la
Humanidad...
Te voy a repetir, hija
mía, cómo me gusta que recéis: “Dios te salve, María, llena eres de gracia, el
Señor está contigo, bendita eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu
vientre, Jesús”. ¡Qué contenta me pongo cada vez que oigo el
avemaría!
Pedid por los
pecadores; vas a sufrir mucho, hija mía; te calumniarán; piensa que también
calumniaron a Jesús y ofrécete, hija mía, como víctima al Padre por la salvación
de la Humanidad.
Besa mi mano, hija mía.
Te bendigo, hija mía, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo.
Adiós, hija mía.
[1] No hay grabación en audio de este mensaje. Fue transcrito por Lourdes, una de las hijas de Luz Amparo. Cf. o. c., nº 1, p. 76.