MENSAJE DEL DÍA 8 DE DICIEMBRE DE 1983,
LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA,
EN PRADO NUEVO DE EL ESCORIAL (MADRID)
LA VIRGEN:
Hija mía, soy la Inmaculada Concepción.
LUZ AMPARO:
¡Ay, qué guapa vienes! ¡Ay, qué guapa vienes! ¡Ay, qué guapa vienes! ¡Ay, qué hermosa, ay!...
LA VIRGEN:
Así quiero que vuestras almas estén de hermosas, hijos míos, como yo vengo. Yo derramo mi luz por todas las partes; pero no hacen caso, hija mía.
Mira mi Corazón cómo está. Ves que vengo por fuera muy hermosa; pero mi Corazón está triste y lleno de dolor, hija mía. Mira cómo está mi Corazón... No puedes quitar ni una espina, hija mía; no se ha purificado ninguna. Mira mi Corazón. Este Corazón será el que triunfe sobre toda la Humanidad.
Levantad todos los objetos; todos serán bendecidos...
Os bendigo, hijos míos, como el Padre os bendice por medio del Hijo y con el Espíritu Santo.
Sacrificio, hijos míos, sacrificio y oración.
Adiós, hijos míos. Adiós.