MENSAJE DEL DÍA 19 DE AGOSTO DE 1984
EN PRADO NUEVO DE EL ESCORIAL (MADRID)
LA VIRGEN:
Hija mía, prometí daros la bendición y os daré mi bendición, pero antes quiero que adoréis al Padre Eterno rezando el Padrenuestro.
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad... El pan nuestro de cada día, dánosle hoy, perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores. No nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amén. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Ésta es la manera de
alabar a Dios, rezando el Padrenuestro alabaréis a Dios Padre. Comunícaselo a
todos, hija mía, quitando el “Dios te salve, María” y “Santa María”, sólo el
Padrenuestro, que sea en alabanza al Padre Eterno.
Ahora os voy a dar mi
santa bendición.
Os bendigo como el
Padre os bendice por medio del Hijo y con el Espíritu
Santo.
Adiós, hijos míos.
¡Adiós!