SACERDOCIO:

(LC. 10,16) = "El que a vosotros escucha, a Mí me escucha."

(LC. 22, 19-20) = "Tomando el pan, dio gracias, lo partió y se lo dio, diciendo: Este es mi cuerpo, que es entregado por vosotros; haced esto en memoria mía. Asimismo el cáliz, después de haber cenado, diciendo: Este cáliz es la nueva alianza en mi sangre, que es derramada por vosotros."

(JN. 20,23) = "A quienes perdonareis los pecados, le serán perdonados; a quienes se los retuviereis, le serán retenidos."

(MC. 16, 15-16) = "Id por todo el mundo a predicad el Evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, se salvará, mas el que no creyere se condenará."

 

 

 

 

 

 

 

 

CUANDO SE PIENSA que ni los ángeles, ni los arcángeles, ni Miguel, ni Gabriel, ni Rafael, ni príncipe alguno de aquellos que vencieron a Lucifer, pueden hacer lo que un sacerdote.

CUANDO SE PIENSA que Nuestro Señor Jesucristo en la Última Cena realizó un milagro más grande que la creación del universo con todos sus esplendores; y fue convertir el pan y el vino en su Cuerpo y Sangre, para alimentar al mundo; y que este portento, ante el cual se arrodillan los ángeles y los hombres, puede repetirlo cada día un sacerdote.

CUANDO SE PIENSA en el otro milagro que solamente un sacerdote puede realizar: Perdonar pecados y que lo que él ata en el fondo de su humilde confesionario, Dios Obligado por su propia palabra, lo ata en el Cielo, y lo que él desata, en el mismo instante lo desata Dios.

CUANDO SE PIENSA que un sacerdote hace más falta que un rey, más que un militar , más que un banquero, más que un médico, más que un maestro, porque él puede reemplazar a todos y ninguno puede reemplazarle a él.

CUANDO SE PIENSA que la humanidad se ha redimido y que el mundo subsiste porque hay hombres y mujeres que se alimentan con ese Cuerpo y Sangre redentora que tenemos gracias al sacerdote.

UNO COMPRENDE que más que una iglesia, y más que una escuela, y más que un hospital es necesario un seminario.

UNO COMPRENDE que ayudar al seminario es multiplicar los nacimientos del Redentor.

(De Hugo Wast)

¡¡ RECEMOS POR ELLOS !!